El seno maxilar es una cavidad de aire recubierta por una membrana en el maxilar superior y comunicada con las fosas nasales. Su función es reducir el peso del cráneo. Un seno maxilar grande puede limitar la colocación de implantes. Para solucionar este problema se utilizan técnicas de regeneración ósea aplicadas a esta estructura anatómica para conseguir un volumen suficiente de hueso compatible con la colocación de implantes dentales.
Este es un tratamiento habitual en nuestra clínica porque es una situación muy frecuente en pacientes que han perdido los molares superiores. Los resultados son predecibles y satisfactorios pero la técnica es muy delicada y fácilmente pueden surgir contratiempos que impidan seguir adelante. La dificultad radica en la anatomía del seno que se quiere injertar y en la textura y adhesión de la membrana sinusal que se quiere elevar.
El objetivo de la técnica consiste en obtener el espacio que permita colocar el hueso de origen bovino, preservando la integridad de la membrana.
El postoperatorio puede presentar un componente de inflamación mayor que en otros tipos de cirugía. El paciente deberá seguir una pauta antibiótica y antiinflamatoria durante 7 a 10 días.
En los casos en los que existe suficiente hueso para dejar un implante estable se puede realizar el sinus lift y la colocación del implante en el mismo acto quirúrgico. Normalmente estos implantes deben esperar a ser cargados entre 4 y 6 meses.
Cuando no existe suficiente hueso para estabilizar un implante se realiza el sinus lift y se espera entre 6 y 9 meses a colocar el implante, que a su vez deberá esperar 3 meses más para ser cargado.
Implantes cargados en la zona del Sinus lift