Los dientes pueden perder encía por dos motivos principales:
1) A consecuencia del avance de la enfermedad periodontal
2) Por un cepillado traumático e inapropiado.
Cuando la pérdida de encía tiene una repercusión estética en la sonrisa o bien dificulta la higiene convirtiendo la zona en sensible e inflamada, se puede plantear una solución mediante un injerto de encía.
El procedimiento consiste en trasladar una pequeña porción de tejido del paladar a la zona que ha perdido encía. Esta técnica tiene muy buenos resultados si se valora bien el caso y se realiza adecuadamente. Tiene dos áreas involucradas: la zona donante del paladar, que conviene proteger en las comidas durante 3 o 4 días con un aparato transparente hecho a medida, y la zona receptora que llevará una micro-sutura y necesita quietud durante unos 7 a 10 días para que siga un buen curso de cicatrización
El tratamiento se realiza bajo anestesia local y conviene una pauta analgésica y antiinflamatoria durante 4 a 7 días