Los pacientes en los que la enfermedad periodontal o periodontitis ha sido la causa principal de la pérdida de dientes son un grupo de mayor riesgo para los implantes.
Normalmente un diente que se ha perdido por periodontitis tiene menos hueso que un diente que se ha perdido por caries o fractura
Los pacientes periodontales deben ser tratados de forma eficaz de la periodontitis antes de la cirugía de implantes. De no ser así los implantes colocados en bocas con periodontitis activa tienen posibilidades de padecer una afección periimplantaria o periimplantitis más difícil de curar que la propia periodontitis.
Para prevenir la periimplantitis, después de la rehabilitación protésica se debe seguir un programa de mantenimiento o limpieza bucal personalizado (cada 3 a 6 meses) para asegurar la estabilidad y durabilidad de los implantes y de los dientes.