Es un tipo de actuación para corregir la altura de la encía de los dientes que puede tener distintas finalidades:
1) Armonización del tamaño de los dientes que están expuestos estéticamente en una sonrisa. Algunas personas tienen una sonrisa de apariencia infantil. Los dientes supuestamente pequeños están en realidad demasiado cubiertos por encía: Este fenómeno se denomina alteración de la erupción pasiva y puede predisponer a la inflamación y el sangrado de las encías
2) Presencia de una caries por debajo de la encía. La obturación de la caries no puede realizarse en condiciones hasta que no se coloque la encía a una altura que permita colocar el material de obturación sin provocar sangrado: Caries subgingival
3) Coronas demasiado metidas o empastes demasiado profundos. La encía no acostumbra a tolerar que el material de restauración quede demasiado cerca del hueso. Cuando esto ocurre la encía se inflama y sangra con facilidad. Esta situación se denomina invasión del espacio biológico
La cirugía en estos casos consiste en recortar unos milímetros de encía sobrante y erosionar el hueso si es necesario. La nueva altura de la encía debe ser la más idónea en cada uno de los casos descritos. La intervención requiere anestesia local y una pauta de analgésicos y antiinflamatorios durante 4 a 7 días.
Cuando está prevista una rehabilitación con coronas o carillas se debe esperar como mínimo 2 meses para realizar las restauraciones definitivas. Los factores que condicionan el tiempo de espera son la cicatrización de la encía, la higiene oral del paciente y el compromiso estético del caso